Nunca en todo el tiempo acá en Ushuaia, he sentido inseguridad o tuve miedo sobres mis cosas como en muchas ciudades en Sud América. En Cusco encontré un hombre que trató de cortar mi bolso en un colectivo y desafortunadamente mi cámara nueva me la robaron en Quito, pero en Ushuaia siempre me siento muy segura.
La gente deja sus autos abiertos y con el motor encendido en las calles, en las mañanas, a veces llenos de cosas y abiertos, he visto los bolsos de las mujeres con celulares y cámaras sobre las mesas y la gente no presta mucha atención. Durante todo mi tiempo acá usé un bolso de tela muy inseguro y que nunca pensaría usar en muchas otras ciudades.
Yo ando por todas partes de la ciudad y nunca me siento incómoda sobre donde o cuando caminar ya sea de día o de noche. No estoy diciendo que hago cosas estúpidas y que no soy cuidadosa, pero en Ushuaia me siento cómoda. ¡Ojalá siga siempre así¡
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